Es la primera vez en el mundo que una endoscopia se desplazó de forma autónoma del ano al colon para captar imágenes, aseguró el equipo de investigación japonés que presentó su trabajo en una conferencia internacional sobre enfermedades digestivas, en Chicago.
Desarrollaron una cápsula endoscópica autopropulsada y controlada a distancia para poder “nadar” en el tubo digestivo. Investigadores de la Universidad Ryukoku y del Colegio de Medicina de Osaka consiguieron, gracias a esta cápsula que se desplaza sola, captar imágenes en el interior del estómago y del colon de un ser humano.
Este nuevo avance permitiría procedimientos más sencillos de exploración de patologías en sistema digestivo.
Este artefacto o pequeño instrumento, llamado “Sirena” mide un centímetro de diámetro y 4,5 cm de longitud. Tiene una especie de aleta posterior que le permite un control preciso de su dirección. Este endoscopio puede ser tragado para un examen del estómago, o introducido por vía rectal para el colon.