¿Qué es?
Es una técnica endoscópica que sirve para diagnosticar y tratar enfermedades del intestino delgado. Se introduce por la boca o el ano un endoscopio
especial (enteroscopio) largo y fino, dotado de un sistema de avance especial. Tanto el enteroscopio como una vaina plástica que se le pone por fuera
tienen un balón en la punta que se va inflando y desinflando mediante un equipo manométrico (que controla la presión de los balones), para permitir el
avance y también plegando sobre sí mismo el intestino delgado que es muy largo (unos 6 metros), única forma de explorarlo totalmente con endoscopia
flexible. En la mayoría de los casos se consigue explorar del 70 al 100% del intestino delgado.
Es una exploración larga, de unos 60 a 120 minutos, por lo que se hace con sedación e incluso con anestesia general, estando controlado en sus funciones
vitales durante toda la prueba.
Indicaciones
Las indicaciones principales de esta técnica son:
– La hemorragia digestiva de origen desconocido, es decir, aquella de la que no se conoce su causa a pesar de haberla estudiado con endoscopias
convencionales.
– La sospecha de enfermedades inflamatorias (como la enfermedad de Crohn).
– Los pólipos y las poliposis familiares (como el síndrome de Peutz-Jeghers).
– Estudio de la diarrea crónica o malabsorción inexplicadas.
– Los hallazgos de alguna zona irregular en intestino delgado vistos en otras pruebas de imagen.