Helicobacter Pylori

¿Qué es?

Es una bacteria que infecta el epitelio gástrico humano pudiendo ser asintomática o producir múltiples patologías como gastritis, úlceras
etc…

La morfología y clasificación científica de esta bacteria están contenidas en el siguiente esquema:

La historia de esta bacteria es muy curiosa pues ya en 1.875, Blazer (patólogo alemán), describe bacterias espirales en el estómago humano; en 1.899
Wallery Jawosky de la Universidad de Cracovia describe una bacteria espiral en el estómago humano y sugiere su participación en las enfermedades gástricas,
pero el trabajo fue publicado en polaco por lo que no tuvo difusión entre la comunidad médica y se olvidó. En un artículo titulado Unidentified curved bacilli in the stomach of patients with gastritis and peptic ulceration publicado en la revista The Lancet en Junio de
1.984, los australianos Marshall y Warren establecen la relación entre esta bacteria con las enfermedades gástricas. Por este descubrimiento les fue
otorgado el premio Nobel de medicina en 2.005.

¿QUÉ PROVOCA EL HELICOBACTER?

La infección por helicobacter es muy frecuente y se calcula una incidencia de más del 80% en países en desarrollo y del 20-50 % en países
desarrollados. Esta bacteria se transmite por la saliva y por las heces y en países en desarrollo por las aguas contaminadas. En la mayoría de los casos,
las infecciones permanecen asintomáticas pero en otras, producen enfermedades como gastritis, úlceras gástricas y duodenales, cáncer gástrico y linfoma
Malt (o sea la mayoría de las enfermedades gástricas)

GASTRITIS

ÚLCERA GÁSTRICA

CÁNCER GÁSTRICO

LINFOMA MALT GÁSTRICO

¿Cómo se diagnostica?

En la mayoría de las ocasiones el diagnostico se realiza en el estudio histológico de una muestra tomada durante una gastroscopia que
suele realizarse para dilucidar la causa de los síntomas del paciente. Otros métodos diagnósticos son el test de ureasa realizado también
en una muestra tomada durante la gastroscopia (se basa en la capacidad del helicobacter para digerir la urea) . El test de aliento con
urea marcada (también basado el la capacidad de producir ureasa del helicobacter). Otros test son medición de anticuerpos antihelicobacter
en suero o de antigenos de helicobacter en heces. Todo estos tests tienen una gran sensibilidad y especificidad. Dado que el helicobacter
no desarrolla bien su actividad ureasa en medio no ácido se suele administrar citrato sódico para mejorar los resultados del test de aliento.

¿Cuál es el tratamiento?

Hasta la fecha, el Helicobacter se trata con antibióticos e inhibidores de la secreción gástrica, también se han empleado las sales de bismuto que tienen,
entre otras, acción inhibidora del crecimiento del helicobacter. Hasta la fecha, se ha venido empleando como primera línea de tratamiento una mezcla de
Amoxicilina, Claritromicina y Omeprazol ( u otro inhibidor de la secreción gástrica) durante siete, diez o catorce días. En los alérgicos a penicilina, de
emplea Metronidazol. En la actualidad, se han observado muchas resistencias tanto a la Claritromicina como al Metronidazol por lo cual las recomendaciones
de tratamiento también están variando utilizándose cada vez más el levofloxacino (empleado previamente para tratar las resistencias) como fármaco de
primera línea; las terapias secuenciales (unos antibióticos durante cinco días y otros durante los cinco días consecutivos) están tomado actualidad. Dada
la capacidad de variación del genoma del helicobacter es de esperar que cree resistencias a los antibióticos y que estos tengan que ser cambiados
periódicamente.

¿Cómo puedo prevenirlo?

Por ahora no hay disponible una vacuna contra ésta bacteria lo cual sería la prevención ideal. Las medidas higiénicas son de una eficacia parcial porque
difícilmente podemos aislarnos de las gotitas de Plugger provenientes de las demás personas que estén en la misma habitación que nosotros.

Autores coreanos han demostrado que los platos cocinados con verduras fermentadas contienen una cepa de un tipo de bacteria con fuerte actividad
antagonista con el Helicobacter Pylori.

El te verde antagoniza los efectos inflamatorios del Helicobacter.

Investigadores japoneses están estudiando la actividad anti helicobacter de los aceites esenciales y el aceite esencial cymbopogon citratos muestra un intenso efecto contra el Helicobacter.

La Muña (hierba que crece en las montañas del Perú) tomada en infusión, erradica el Helicobacter.

Para más información lea el artículo de nuestro blog acerca de las hierbas contra el Helicobacter.

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